Esta fruta tan jugosa viene cargada de vitaminas (A, B1, B2, B6, B12, PP y C), minerales (K, Mg, Mn, Zn), polifenoles (antioxidantes) y azúcares (fructosa). Aporta energía, purifica y refresca. La uva tiene un efecto en la renovación celular y juega un papel protector de los vasos sanguíneos siendo muy recomendada en diferentes afecciones.

El aceite de semilla de uva se elabora prensando las semillas. Luego se le aplica un proceso químico y el resultado es el extracto de semilla de uva, que ha sido un gran descubrimiento para la belleza natural. El extracto de semilla de uva contiene un tipo de antioxidantes llamados proantocianidinas oligoméricas (OPC) que son flavonoides. A escala celular, cualquier antioxidante es un compuesto molecular que puede absorber otras moléculas dañinas: los radicales libres. Las OPC tienen una capacidad 50 veces mayor para neutralizar los radicales libres que el potentísimo antioxidante que es la vitamina E. Los antioxidantes son clave para proteger la piel frente a los daños causados por las agresiones externas: envejecimiento prematuro, polución, rayos UV… por lo que el extracto de semilla de uva es uno de los antioxidantes más beneficiosos para el cuidado de la piel.