¿Qué es el método ‘curly’ y cómo hacerlo paso a paso?
Para tener una melena rizada y cuidada, es necesario dar los cuidados adecuados al cabello: hidratación y nutrición
El cabello rizado, cuando está bien cuidado, es sinónimo de belleza, dinamismo, movimiento… Sin embargo, necesita del mantenimiento adecuado.
Dada su naturaleza, el pelo rizado suele tender a ser mucho más poroso que el pelo liso. Esto hace que tienda a la sequedad y la deshidratación en mayor medida que otro tipo de cabellos. Esto tiene como consecuencia directa el temido efecto frizz y un rizo sin definición.
Además, el cabello rizado está más expuesto a las agresiones externas como la contaminación, el calor, el cloro, la humedad…, ya que carece de la capa protectora que sí tienen otras melenas. Por eso, hay que darle un barniz extra de protección.
Por último, cuando no tiene mucha definición, el pelo rizado se encrespa con una mayor facilidad y esto hace que se pierda el brillo en la melena. De ahí que la rutina de cuidado de los rizos juegue un papel fundamental a la hora de conseguir una definición máxima y un brillo totalmente extraordinario.
El método ‘curly’ es un ejemplo de este tipo de rutinas. Apareció por primera vez hace más de 3 décadas, dispuesto a ofrecer una solución para rizos definidos y nutridos. Se trata de un sencillo paso a paso que hará que tus bucles estén mucho más definidos y elásticos y tu pelo, mucho más brillante.
¿En qué consiste el método ‘curly’?
Esta guía para lucir un pelo rizado de infarto se basa en dos conceptos fundamentales: por un lado, en el refuerzo de la hidratación del cabello a través de la limpieza y el cuidado y, por otro, en mantener el cabello lo más visiblemente natural posible.
Aquí tienes el método ‘curly’ paso a paso:
1. Busca aliados
Desde Garnier, te recomendamos que uses un champú que limpie tanto el pelo como el cuero cabelludo, sin sacrificar protección y brillo. Por ejemplo, hazte con un champú nutritivo que hidrate intensamente, como el champú Fructis Nutri Rizos Contouring, formulado a base de pectina de fruta y aceite de pistacho.
2. Hidrata con un cuidado
Después del champú, cuida y define tus rizos con la mascarilla Fructis Nutri Rizos para conseguir unas curvas perfectas sin encrespamiento. Como ya hemos visto, el rizado es un tipo de cabello que tiende a deshidratarse y secarse. Los acondicionadores y las mascarillas como esta te ayudarán a mantenerlo nutrido.
Además, para darle a tu cabello un boost de hidratación, la Crema Sin Aclarado Nutri Rizos de Garnier contiene pectina de fruta y aceite de pistacho que te ayudarán a fortalecer y controlar el encrespamiento.
3. Activa tus rizos
Llega el momento de definir los bucles que harán de tu melena toda una sensación de movimiento. Para conseguirlo, utiliza un activador de rizos, aplicándolo con las palmas de la mano, con la técnica Praying Hands, como si estuvieras rezando.
Sella el rizo con una espuma que te permita una fijación suave que dure lo máximo posible.
4. Evita el apelmazamiento
Es posible que después del último paso, tus rizos hayan quedado apelmazados y compactos: para evitarlo, aplica un sérum hidratante que devuelva el vigor a cada mechón.
¡Y ya está! Con estos sencillos gestos, y en apenas unas semanas, tu melena rizada parecerá recién sacada de la peluquería, y el antes y después con el método ‘curly’ será increíble.
No renuncies a unos rizos de ensueño gracias a la gama Fructis. Sus productos están diseñados exclusivamente para el pelo rizado y han sido testados a fondo para garantizar una melena increíble. Con Fructis, tus rizos están a salvo.