chica sentada en una amaca en la playa chica sentada en una amaca en la playa

Las diferencias entre los protectores solares faciales

Elegir un buen protector solar para el rostro es una tarea complicada

Proteger nuestra cara de los famosos rayos UV/ UVA es un trabajo que debe hacerse durante todo el año, no solo en verano cuando nos pasamos horas al sol como lagartijas. Si usas un protector solar, garantizas que tu rostro esté libre de manchas producidas por el sol y, además, frenas el envejecimiento prematuro de la piel (que se produce, mayormente, por los rayos UV/UVA).

Sin embargo, no todos los rostros son iguales, cada piel es un mundo y necesita cuidados diferentes, aunque un buen protector solar, principalmente, debe protegernos del sol, sea cual sea nuestro tipo de piel, ya que así­, evitamos que nuestro rostro acabe quemándose, secándose y presentando fastidiosas arrugas y manchas.

Dime cómo es tu piel ¡y te diré tu factor!

Como decí­amos, cada uno tenemos un tipo de fototipo de piel, es decir, hay personas que son más sensibles al sol que otras, por lo tanto, necesitarán mayor protección. Estos son los fototipos más conocidos:

  • Fototipo 1: las pieles que siempre están rojas y nunca alcanzan broncearse. Son las personas más blanquitas, con pecas y pelo claro, como los pelirrojos.
  • Fototipo 2: personas con piel clara, pero que pueden llegar a broncearse. Suelen quemarse.

Tipo de factor: si has identificado tu piel entre el 1 o el 2, debes elegir un protector solar para el rostro con un FPS de 50 o más, es decir, la gama más alta de protección, ya que cuentas con la piel más sensible al sol.

  • Fototipo 3: el tipo de piel más propenso a broncearse que, además, no se suele quemar.
  • Fototipo 4: las pieles que siempre se broncean de manera muy rápida y uniforme, y nunca se suelen quemar.

Tipo de factor: si tu piel se encuentra entre los fototipos 3 y 4, necesitarás un FPS de entre 15 y 30. No se recomienda usar un producto de menor protección solar, ya que el rostro es la zona más sensible del cuerpo y la que más se daña.

Otros factores a tener en cuenta

Si la función principal del protector solar para el rostro está determinada, ahora es importante hablar de su textura y sus ingredientes. La vitamina E es una gran aliada para los protectores solares faciales, ya que regenera la piel dañada.

También es muy importante evitar los protectores solares faciales grasos, usando los que tengan un aspecto fluido y dejen un acabado ligero en la piel, como una bruma de crema, por eso desde Garnier te recomendamos probar nuestra gama UV Water, con un acabado ideal, ¡ni lo notarás! Pero te estará protegiendo del enemigo número uno de nuestra piel, ¡el sol!

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