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¿Pelo con raí­ces grasas y puntas secas?

Tener las raí­ces grasas y las puntas secas al mismo tiempo es una condición capilar más frecuente y habitual de lo que consideras

Tener las raí­ces grasas y las puntas secas al mismo tiempo es una condición capilar más frecuente y habitual de lo que consideras. Son muchas las mujeres que no saben exactamente cómo hacer frente a esta circunstancia, ¿eres una de ellas? No te preocupes porque, a continuación, te damos las claves para tratar este tipo de pelo sin ningún inconveniente. ¡Tranquila, porque tiene solución!

¿Cómo debes tratar las raí­ces grasas y las puntas secas?

Normalmente, a este tipo de cabello se le denomina mixto, puesto que tiene partes grasas y otras secas. Para lavar este pelo, se requieren cuidados especiales y concretos.

En primer lugar, debes lavar tu cabello con un champú especí­fico para un pelo graso. Componentes como los sulfatos de azufre, el cido salicí­lico o la vitamina B6 ayudan a regular la excesiva producción de sebo, adems exfolian el cuero cabelludo retirando las impurezas y las células muertas. En este sentido, la gama capilar Fructis tiene productos especí­ficos para cabellos grasos, asimismo fortifica el cabello y purifica el cuero cabelludo, logrando una eficacia continua.

En cuanto a las puntas secas y/o abiertas, es recomendable aplicar alguna mascarilla o algún sérum fortificante para reparar la cutí­cula. De esta manera, notars una mayor nutrición en esta parte del cabello, lo que har que se vaya saneando.

Asimismo, te recomendamos que emplees una mascarilla hidratante o reparadora solo desde la mitad del cabello hasta las puntas, evitando la zona de la raí­z. Después de esto, aclara tu cabello con agua tibia para que cierre las cutí­culas y lo calme.

Otros consejos para tratar este tipo de pelo

Además de estas recomendaciones anteriores, también te aconsejamos que tengas en cuenta otros aspectos. Frota siempre el cuero cabelludo con suavidad para evitar, así­, el efecto rebote de la producción de grasa por parte de los folí­culos pilosos de la cabeza.

Asimismo, al lavarte el pelo, es fundamental que elimines el exceso de humedad con una toalla, sin frotar excesivamente, ya que esto dañarí­a el pelo.

Si vas a moldear después con un secador o plancha, recuerda no olvidar aplicar un protector de calor, puesto que te protegerá de estas agresiones.

Fí­jate en la composición de la espuma o de los geles moldeadores. Utiliza estos productos solamente donde quieres dar forma al cabello y, una vez que los hayas empleado, elimí­nalos evitando que queden residuos, ya que estos podrí­an contribuir a engrasar el cabello. Además, también puede disminuir la humedad que necesita la fibra capilar.

¡Sigue estos consejos y consigue una melena suave e hidratada desde el minuto 1!

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